Ser cívicos por 24 horas
Hace días viene andando en mi pensamiento una máxima reconocida del grupo de terapia de Alcohólicos Anónimos (AA) que dice «No tomare por estas 24 horas.», esta idea que parece simple, es el origen del éxito de AA por más de 85 años, ayudando a que las personas desde su individualidad apliquen esta premisa para así en compañía de sus compañeros y con la ayuda de grupo mejorar. Ese es el compromiso de cada nuevo día: «Solo por 24 horas». Bien sabemos que Roma no se construyó en un día.
Esta idea me lleva a pensar muchas situaciones que se presentan en Barranquilla y que socialmente deseamos mejorar, deseo que es válido en pro de la constante búsqueda de mejora y lo que los economistas llamamos el óptimo social: el cual es un escenario ideal y alcanzable que agrupa y equilibra las preferencias conjuntas de todos los miembros de la sociedad, incorporando en este escenario consideraciones éticas, en este caso enfocado hacia el civismo. Civismo entendido como las pautas mínimas de comportamiento social que nos permiten convivir en colectividad desde la capacidad de vivir en grupo respetando y teniendo consideración al resto de conciudadanos.
Hoy día vivimos la nueva normalidad situación donde debemos cumplir normas y acuerdos sociales como es utilizar el tapabocas de la forma correcta, lavarnos bien las manos y mantener la distancia con los demás. Costumbres a las que no estábamos acostumbrados pero que son necesarias para reactivar nuestra vida social y económica, adaptándonos de la mejor forma posible.
Allí cobra relevancia repetirnos como un mantra, «Seré cívico por estas 24 horas» de forma progresiva y como sustenta la corriente constructivista de la pedagogía, entendiendo que los seres humanos construimos conocimiento partiendo desde nuestra interacción con el medio, donde a los ciudadanos se le lleve a construir sus propios procedimientos para resolver los problemas, entregándole las herramientas necesarias para este fin.
En este punto de inflexión llamado pandemia covid-19, soy positivo y vislumbro una gran oportunidad de trabajar vía intervenciones integrales en la ciudad, aspectos deseados del civismo y la cultura ciudadana para los retos inmediatos y próximos como lo son el respeto hacia el otro y hacia la diferencia, ser solidarios, el cuidado al peatón, la sana convivencia y la cooperación, la empatía, la resolución de conflictos, el cuidado de la ciudad y sus espacios públicos, el sentido de pertenencia y la historia, la reeducación y la conciencia cívica, el cuidado del medio ambiente, la participación activa en la co-construcción del territorio y sus decisiones, y muchos más aspectos de ese escenario social que deseamos como sociedad se materialicen.
A ello le apostamos desde las organizaciones de ciudadanía activa como la JCI Barranquilla, desde los colegios los formadores, desde las universidades y centros de educación superior, desde los hogares, desde las fundaciones, las iniciativas ciudadanas, el sector privado comprometido, los líderes sociales, los ciudadanos, el gobierno y sus dependencias y en buena hora desde la estrategia de cultura ciudadana naciente en la ciudad con miras a la intersectorialidad de esta loable y humana búsqueda de las sociedades modernas. ´´De mañana ya nos ocuparemos cuando llegue, e intentaremos hacer lo mismo´´, entonces preguntémonos hoy: ¿Que hare en las próximas 24 horas?

Te invitamos a revisar estos Artículos:
- ¿Qué es la Cultura Ciudadana?
- Historia de la Cultura Ciudadana.
- Cultura ciudadana para una Barranquilla más limpia.
- Nuestras ideas para la ciudad.
- Una apuesta por la cultura ciudadana.
Te invitamos a hacer parte de nuestra comunidad en YouTube ❤️ donde encontraras historias de ciudadanos que construyen #CulturaCiudadana en Barranquilla. ¡únete! ¡participa! y ¡cuéntanos tu historia!